El blackjack equilibra a la perfección la emoción de un juego de azar con la estrategia de un juego de cartas en el que nuestras decisiones tienen mucho peso. El objetivo es claro: alcanzar un valor de 21 o lo más cercano posible con nuestras cartas sin pasarnos. La misión es ganar al crupier, y para ello existen muchas estrategias.
La jugada de seguro, o insurance bet en inglés, es uno de los recursos que el jugador puede utilizar para minimizar posibles pérdidas. Se da en una situación muy concreta de la partida de blackjack, y aquí te vamos a explicar cómo usarla, y si es tan recomendable como parece.
Cómo pedir seguro en blackjack
El seguro es una jugada que solo se puede dar cuando el crupier obtiene un As como carta visible. En el momento en el que esto ocurre, y siempre antes de desvelar su carta tapada, el crupier debe ofrecer a los jugadores la opción de apostar con seguro.
Si el jugador acepta, colocará una apuesta igual a la mitad de la apuesta inicial en una zona del tapete concreta, cerca de su mano. Esa apuesta será independiente de la inicial. Esto se hace por las evidentes opciones del crupier de conseguir un blackjack al destapar su segunda carta. Por ello, el jugador tiene derecho a ese seguro.
Si el crupier destapa la segunda carta y efectivamente, obtiene un 21, el jugador recibirá un pago por la apuesta de seguro de 2:1. Es decir, si la apuesta inicial es de 10 y has colocado 5 como apuesta de seguro, obtendrás 10 como pago si finalmente el crupier tiene blackjack (aunque perderás la apuesta inicial, claro).
En el caso de que el crupier desvele su segunda carta y no tenga blackjack, la partida continúa de forma normal. La apuesta de seguro se perderá, aunque el jugador todavía podrá ganar la mano de la manera habitual, acercándose más que el crupier al 21.
¿Es recomendable la apuesta de seguro en blackjack?
Conociendo esta jugada, y sabiendo que puedes incluirla en tu estrategia de blackjack solo cuando el crupier saque un As, ahora debes plantearte si es recomendable o no. Y es que pedir seguro es una opción, pero ni mucho es obligatorio en la situación que hemos expuesto. De hecho, hay jugadores que prefieren no usar esta apuesta y seguir con la partida como si nada.
Según los expertos, la apuesta de seguro en blackjack no es recomendable en el largo plazo. Esto significa que, si la haces siempre cuando tienes ocasión, acabarás perdiendo más veces que ganando. Y es que la probabilidad de que el crupier tenga un As está bastante descompensada con los posibles beneficios que puedes sacar de esta estrategia.
¿Significa esto que no deberías utilizar el blackjack seguro en ninguna ocasión? No, puede ser una buena jugada en determinadas circunstancias. Sin embargo, has de analizar muy bien el momento, el contexto y tu propio bankroll para saber si te conviene o no pedir seguro.
Además, recuerda que la casa siempre tendrá ventaja sea cual sea la estrategia utilizada. Nunca se deben intentar recuperar las pérdidas apostando más, ya que el resultado del juego siempre se basa en la suerte.
¿Cuándo debo asegurar en el blackjack?
El hecho de que exista una jugada que contrarreste la ventaja del crupier al tener un As como carta visible ya nos dice que el seguro puede llegar a ser útil. Eso sí, hay que entender muy bien la situación para saber cuándo asegurar en el blackjack, y cuando obviar la jugada y seguir con la mano como siempre.
Consideramos que existen algunos puntos clave para tomar esta decisión:
- Bankroll: lo primero que debemos tomar en cuenta es nuestro propio bankroll. ¿Tenemos un presupuesto amplio y podemos permitirnos perder el seguro en caso de que no haya blackjack por parte del crupier? Entonces puede ser buena idea optar por el blackjack seguro.
- Nuestras cartas: en el momento de pedir seguro, nuestras cartas ya son visibles en la mesa. Podemos calibrar las opciones que tenemos de ganar la mano, en caso de que el crupier no cuenta con un blackjack. Si confiamos en nuestras opciones, es mejor no pedir seguro, pero si no tenemos muy buena mano, asegurar es una buena alternativa.
- Conteo: cuando aprendemos a contar cartas podemos entender mucho mejor la situación de una partida en cada momento concreto. Si utilizamos esta técnica, aseguraremos en caso de que sepamos que quedan muchas cartas altas en el mazo.
- Número de jugadores: aunque jugamos contra el crupier, el número de jugadores en mesa siempre es importante en el blackjack. Por eso debemos tener en cuenta que, si somos muchos, asegurar puede ser más recomendable, al estar todo más repartido.
Ejemplo de jugada con seguro en blackjack
Familiarizarse con los conceptos y estrategias de blackjack lleva su tiempo, así que no te preocupes si no has entendido del todo cómo funciona el seguro. De hecho, lo mejor es practicar en partidas en vivo, sin apostar dinero real, para ir entendiendo el flujo de cada mano.
Aquí te dejamos un ejemplo de una jugada en la que sí conviene usar el blackjack seguro:
- La mano comienza y realizamos una apuesta inicial de 10. El crupier reparte nuestras cartas y su valor nos hace dudar: un 5 y un 8.
- El crupier levanta su primera carta y desvela un As. En ese momento ofrece a los jugadores la opción de usar la jugada de seguro.
- Calibramos la situación y sabemos, por el conteo de cartas, que quedan muchas figuras y ases en el mazo. Las opciones de conseguir un blackjack son enormes para el crupier. Optamos por asegurar y colocamos una apuesta de 5 (mitad de la inicial) en el lugar adecuado para ello sobre el tapete).
- El resto de jugadores realiza la misma acción o la desestima. Cuando todos han tomado la decisión, el crupier levanta su segunda carta. Es un Rey, así que ha conseguido blackjack.
- El crupier gana la partida, pero al haber asegurado la mano, nos entrega 10 fichas. Hemos perdido las 10 de la apuesta inicial, pero al menos nos hemos quedado como estábamos antes de esta mano. El blackjack seguro nos ha permitido equilibrar la situación.
Con este ejemplo ya hemos comprobado que hay situaciones concretas en las que sí que conviene asegurar la jugada, pero no debemos hacerlo siempre, ni por costumbre. El conteo de cartas es una estrategia compleja, pero muy útil en este tipo de situaciones, para saber cuántas opciones tenemos de salir victoriosos o perder.
El seguro en blackjack debe ser tomado, por tanto, como una opción más que puede ser beneficiosa según la situación de la partida, nuestro bankroll y las opciones del crupier.