El fútbol puede ser un legado familiar. En muchos casos, los hijos de grandes figuras del deporte no solo cargan con el nombre, sino que han escogido caminar un camino propio dentro del verde. Este artículo de Mega Casino propone un once ideal de jóvenes talentos que, heredando un apellido con historia, hoy destacan en clubes y selecciones alrededor del mundo.
Portero
Kasper Schmeichel
Hijo del legendario portero danés Peter Schmeichel, Kasper ha cimentado una carrera sólida en el arco. Con más de 90 internacionalidades con Dinamarca, su trayectoria incluye pasos por clubes como Leicester City, donde ganó la Premier League 2015-16, y un rol de liderazgo en torneos internacionales, como la Eurocopa 2021, donde Dinamarca alcanzó semifinales.
Defensas
Daley Blind
Daley siguió los pasos de su padre Danny Blind (excapitán del Ajax y de la selección neerlandesa). Ha participado en Mundiales y Eurocopas, y se distingue por su versatilidad: puede actuar de lateral, defensa central o mediocampista. Esa capacidad táctica lo ha hecho muy valorado por entrenadores que buscan adaptabilidad.
Timothy Weah
Hijo de George Weah, Balón de Oro en 1995 y actual presidente de Liberia, Timothy ha desarrollado su carrera en el fútbol europeo. Juega principalmente como extremo o delantero, destacando por su velocidad, desequilibrio y capacidad para jugar tanto en banda como por dentro. Actualmente milita en el Olympique de Marsella, un club con exigencia competitiva.
Francisco Conceição
Conocido como “Chico”, Francisco es hijo del exfutbolista y entrenador portugués Sérgio Conceição. Se desempeña como extremo derecho ofensivo, aunque puede adaptarse como ala. Su evolución ha sido meteórica: pasó por las categorías juveniles del Porto, fue cedido a Ajax y regresó para después fichar por la Juventus. En 2025, fue contratado en propiedad por la Juve tras una etapa de préstamo.
Su estilo de juego se basa en regates cortos, cambio de ritmo y capacidad de incidencia dentro del área rival.
Centrocampistas
Federico Chiesa
Hijo del exdelantero italiano Enrico Chiesa, Federico ha logrado llevar su propio nombre en el deporte de élite. Ha jugado en clubes como la Fiorentina, Juventus y actualmente en el Liverpool. Fue un jugador clave en la Eurocopa 2021 que Italia ganó, destacando por su potencia, técnica y llegada al ataque.
Marcus Thuram
Su padre es Lilian Thuram, campeón del mundo con Francia en 1998. Marcus, delantero o atacante de banda, ha demostrado su capacidad goleadora con clubes como el Inter de Milán. También ha tenido relevancia en la selección francesa, donde ha suplido la herencia futbolística de su apellido.
Théo Zidane
Hijo de Zinedine Zidane, Théo Zidane Fernández juega como mediocentro defensivo. Formado en el Real Madrid Castilla, acumula más de 90 partidos en ese equipo antes de un traspaso al Córdoba CF en julio de 2024.
Sus cifras en Córdoba confirman que tiene minutos y responsabilidades en el mediocampo: recuperación, distribución y aporte en fases defensivas.
En una entrevista tras un partido, expresó satisfacción por su rendimiento y señaló que el grupo ha trabajado intensamente para mantener estándares.
Además, en 2025 se especuló con el interés del Getafe por ficharlo, debido a su rendimiento destacado y su potencial por la altura (1,96 m) que le otorga ventaja aérea y presencia física.
Delanteros
Giuliano Simeone
Hijo del entrenador Diego Simeone, Giuliano combina su formación en Argentina con experiencia europea. Debutó profesionalmente en 2021 con el Atlético de Madrid “B” después de desarrollarse en River Plate en Argentina. Su estilo combina entrega, movilidad y sacrificio, atributos que remiten al ADN futbolístico de su padre.
Justin Kluivert
Hijo del mítico Patrick Kluivert, Justin ha pasado por clubes como Roma, Valencia y actualmente juega en el Bournemouth de la Premier League. Es un atacante hábil en sus movimientos entre líneas, con capacidad de desborde y llegada al área.
Daniel Maldini
Portador de un apellido legendario en el Milán, Daniel Maldini ha adoptado una faceta ofensiva. Formado en el AC Milan, posteriormente pasó al Atalanta. Su decisión de no seguir el camino defensivo de su padre Paolo y abuelo Cesare es una apuesta por crear su propio estilo y legado.
Jordan Larsson
Hijo de la leyenda Henrik Larsson, Jordan Larsson ha desarrollado su carrera en clubes como Spartak de Moscú, Schalke 04 y Copenhague. También ha sido internacional con Suecia. Es un delantero ágil, con buen remate y capacidad de movilidad para desmarcarse.
Consideraciones adicionales: herencia, presión y oportunidad
1. La carga del apellido
Ser hijo de un futbolista exitoso implica expectativas altas. Muchos jóvenes enfrentan comparaciones constantes con sus progenitores. Sin embargo, quienes logran consolidarse lo hacen por méritos propios, gestionando la presión y construyendo su identidad deportiva.
2. Ventaja en formación temprana
Tener acceso a estructuras profesionales desde jóvenes, influencias técnicas y contactos puede abrir puertas. No obstante, eso no garantiza el éxito: el talento, la conducta y la consistencia son determinantes.
3. Variabilidad de posiciones
Curiosamente, varios de estos herederos han optado por posiciones distintas a las de sus padres (por ejemplo, Daniel Maldini en ataque frente al legado defensivo de su familia). Esa flexibilidad muestra que no todo está predeterminado por el apellido.
4. Crecimiento y reconocimiento
Muchos de estos jugadores alternan entre clubes de élite y períodos de cesión, buscando minutos y oportunidades. Francisco Conceição, por ejemplo, pasó de Porto a Ajax, regresó al Porto y luego fue traspasado definitivamente a la Juventus en 2025.
5. El futuro del legado deportivo
Este once ideal refleja solo una parte del fenómeno. En los próximos años surgirán más jóvenes con apellidos ilustres dispuestos a demostrar que el legado familiar puede ser una plataforma, no una carga.